El usuario tiene una gran importancia en el proceso de compra, siendo el eslabón esencial de este proceso. El mercado comienza a resaltar esta importancia a través de técnicas que se preocupan por la experiencia del usuario, como el UX Design.
La relación entre el consumidor y el producto va más allá de la calidad que se encuentra en él, porque si un servicio destaca por la forma en que satisface una necesidad, la forma en que lo hace también tiene su importancia para el cliente.
Con la llegada de los instrumentos digitales a la vida diaria del consumidor, su poder en la relación de compra se hizo más importante.
Con un teléfono celular en la mano, puede investigar el producto, el precio y qué competidor tiene la mejor relación costo-beneficio en este sentido. Y como si eso no fuera un desafío en sí mismo, el consumidor de hoy también es mucho más consciente.
Antes de contratar los servicios de contabilidad de una compañía, el cliente hoy se informa sobre el historial de la empresa, el prestigio de la misma en el mercado, y en casos específicos, los valores sociales trabajados por esa empresa.
Y esto está lejos de ser un problema, ya que solo demuestra que se están desarrollando los intereses de la ciudadanía, así como del mercado y la sociedad.
Para responder a estos conceptos, las empresas necesitan cambiar su comunicación, sus métodos de producción y, a menudo, el diseño mismo de sus productos o servicios ofrecidos.
UX Design trabaja con todos estos temas, por lo que es un tema que merece atención por parte del sector comercial, si quiere captar la atención de esta nueva audiencia, más influyente que influenciada.
¿Cómo funciona UX?
Estas dos pequeñas letras están cambiando la relación que las marcas tienen con el consumidor, transmitiendo el poder de negociación al cliente, presentando productos o servicios que hacen al cliente de la mejor manera posible.
El UX no es ningún código secreto de las agencias de publicidad, de hecho es la sigla para User Experience, la “experiencia del consumidor” en portugués. Este concepto de experiencia del cliente puede ser incluido en las más diversas vertientes del marketing.
Los más famosos son UX Writing, orientado a una escritura especialmente diseñada para conquistar al consumidor, y UX Design, orientado al look de la pieza en sí, que va desde la posición de las imágenes en un post hasta el diseño de un paquete.
Como un nuevo modelo de purificador electrónico, ideal para productos más pequeños, pero que sigue funcionando a gran escala, para quienes trabajan en el sector industrial. Este modelo fue elaborado pensando en una necesidad específica de su público.
Otros ejemplos los puedes encontrar en tu cocina, como los cartones de leche de cartón, acompañados de un práctico precinto de plástico, o una lata de sardina con tapa especial, que se puede abrir sin necesidad de abridor.
Pensar en el usuario de esta forma garantiza una mejor recepción del usuario en sus productos, dejando de lado cuestiones tradicionales como el nombre de la marca, o incluso la calidad de la mercancía.
El cliente puede estar dispuesto a pagar más por un servicio, si satisface sus necesidades de la mejor manera posible, brindando comodidad y satisfacción garantizada.
Una fábrica puede optar por un modelo específico de máquinas envasadoras, ya que este espécimen realiza el trabajo de manera más rápida y eficaz, sin desperdiciar papel plástico. Son cuestiones así las que definen la compra en el mercado actual.
Y estos conceptos no son exclusivos del mercado de materiales, ya que en el entorno digital la experiencia del consumidor es aún más importante, ya que es un escenario mucho más dinámico.
Diseño UX en el diseño de sitios web y aplicaciones.
La maquetación de un sitio web o aplicación tiene una serie de factores, como la cantidad de categorías que estarán presentes, el sistema de seguridad instalado, los medios de comunicación allí ubicados, además de varias especificidades.
Una empresa que se dedica a máquinas pesadas puede querer que su sitio web destaque los nuevos equipos que han llegado a su catálogo, como una máquina de alineación, o un nuevo modelo de balanza industrial.
UX Design trata todas estas particularidades, sin dejar de lado la experiencia del visitante que accede a su aplicación o sitio web. Y para que él tenga las mejores sensaciones al respecto, se tienen en cuenta algunas cuestiones.
El peso del sitio
Parece extraño hablar del peso de un sitio web, siendo algo completamente inmaterial, pero tu internet ciertamente entiende mejor este concepto.
Cuantas más funciones y gadgets se agreguen a tu plataforma, más difícil será para el usuario cargar la página, dependiendo de más datos, al pensar en quién accede por móvil, o la calidad del procesamiento, en un escritorio.
Un sitio web debe ser práctico, fácil de cargar, porque no importa qué tan buena sea la promoción, si el consumidor no obtiene la página del producto, fácilmente renunciará a la compra.
Adaptable a todas las plataformas
La variedad de dispositivos electrónicos requiere una cierta adaptabilidad por parte de su sitio web o aplicación, ya que el consumidor moderno no solo utiliza estos diferentes gadgets, sino que también combina su uso durante el proceso de compra.
Un consumidor puede, por ejemplo, buscar en su celular un sensor de nivel, pero solo finalizar la compra cuando se siente frente a su computadora de escritorio en la oficina, por no confiar en la seguridad de esos pequeños dispositivos.
En su situación anterior, el usuario accedió a su sitio web en diferentes plataformas, y le corresponde a su empresa presentar la mejor experiencia posible en ambos modelos destacados.
Una opción es desarrollar un sitio móvil, con diferentes especificidades del sitio tradicional, otra alternativa sería crear un sitio receptivo que se adapte a la pantalla en la que se está visualizando.
Diseño visual
Después de ingresar a su sitio web, el usuario también busca la mejor experiencia al acceder a la plataforma. Un diseño llamativo capta la atención de la audiencia, pero sirve de poco si no pueden navegar por sus confusos menús.
Además de una estructura intuitiva, el sitio necesita tener un diseño que combine con el estilo de sus productos, con colores llamativos para una marca de pinturas, un tono sobrio para empresas de servicios mecánicos o una compañía que se ocupa de sondagem rotativa.
El contenido apropiado
Uno de los objetivos del marketing de contenidos es identificar el perfil de tu audiencia, con el fin de crear contenido que se adapte a los intereses de esta audiencia. Al pensar en la experiencia del usuario, este concepto sigue siendo de gran importancia.
Una web bien estructurada necesita alimentarse de artículos y vídeos, o pensando en una tienda por departamentos, con el catálogo propio del establecimiento. Tener una galería completa de plantillas disponibles puede facilitar su decisión de compra.
Asegúrese de que se encuentre su sitio
Después de todos estos cuidados, creando el mejor sitio posible para su cliente, es necesario que este usuario pueda encontrar fácilmente su dirección en internet, escribiendo solo “prueba de caudal” en la herramienta de búsqueda del navegador.
Las estrategias de SEO (Search Engine Optimization) operan con el mejor potencial para que su sitio sea encontrado, trabajando con palabras clave y un contenido mejor dirigido a su audiencia específica.
Los beneficios del diseño UX para su empresa
Emplear herramientas especializadas en la experiencia del consumidor en el diseño de su sitio web o aplicación puede generar muchos beneficios para su marca.
Algunos de ellos son:
- Mayor retorno de la inversión;
- Credibilidad y confianza del consumidor;
- Mejor interacción con los clientes;
- Lealtad pública;
- Reducción de costo.
Las ventajas relacionadas con el comportamiento de la audiencia son fáciles de predecir, ya que se trata directamente de su reacción a su contenido disponible y en la forma en que se presenta.
Cuanto más satisfecho esté el usuario, mayores serán las posibilidades de volver a comprar en ese sitio, trabajando así su fidelidad con la marca. Pero más allá de eso, un sitio web bien estructurado puede afectar positivamente los gastos de su empresa.
Además, el cliente puede comprar con una frecuencia mayor y también estar interesado en otros productos relacionados en su sitio, como la indicación de una barreira acústica para quienes acaban de adquirir materiales para una gran reforma.
Al llegar de esta manera, su empresa ahorra con estrategias de comunicación, como anuncios pagados, adquiridos con la intención de volver a impactar a este ex consumidor.
La experiencia del consumidor no solo define su compra actual, sino que también impacta su comportamiento de compra futuro, ya que cuanto más satisfecho esté, mayores serán las posibilidades de que vuelva a comprar o recomiende a sus colegas.