Nueva interacción entre marcas y consumidores explora las posibilidades que existen en el metaverso
Si hoy el mundo virtual ya forma parte del día a día de las personas, con las redes sociales, las tiendas digitales y las videollamadas, el futuro tiende a ser aún más digital. Con la evolución de las tecnologías de realidad virtual y realidad aumentada, se espera que el ser humano eche raíces aún más profundas en el entorno virtual.
Y si este es el futuro, es importante que el comercio minorista en su conjunto comprenda este nuevo comportamiento del consumidor lo antes posible. Eso es porque no será suficiente, será necesario estar presente en este nuevo entorno virtual y brindarle una experiencia placentera.
Es en este nuevo escenario que cobra fuerza un nuevo modelo de negocio: Direct-to-Avatar. En este texto, entienda mejor de qué se trata, sus ventajas y cuál será su importancia para el futuro del comercio.
¿Qué es el metaverso?
Más bien, es importante comprender qué es el metaverso y por qué su existencia tiene todo para impactar al comercio minorista y las formas en que el comercio minorista interactúa con los clientes. Se trata de un entorno virtual inmersivo que se puede conectar mediante dispositivos como cascos o gafas de realidad virtual y realidad aumentada.
A partir de ahí, promete al usuario una experiencia inmersiva, situándolo dentro de este entorno y posibilitando la interacción con otras personas y objetos. A través de un avatar de usuario, será posible viajar, jugar, comprar bienes y servicios, asistir a conciertos e incluso trabajar. Todo esto sin tener que salir de tu habitación.
Por supuesto, este es todavía un concepto muy nuevo y aún está en desarrollo. Sin embargo, el metaverso ya se considera el futuro de Internet, tanto que gigantes tecnológicos como Google, Apple y Facebook ya compiten por dominar este campo.
¿Qué es D2A?
Direct-to-Avatar, también conocido como D2A, es un modelo comercial que vende productos directamente a los avatares de los consumidores en el metaverso. Así, este modelo elimina la necesidad de un intermediario y los gastos relacionados con la logística de enviar un producto físico al cliente, ya que esto ocurre de manera virtual.
Este nuevo modelo ya se ha utilizado en el mundo de la moda, por ejemplo. En 2021, Ralph Lauren lanzó 50 piezas digitales disponibles para comprar en la red social Zepeto. En el mismo año, Gucci lanzó un modelo de Zapatillas deportivas realidad virtual que solo se puede usar con Realidad Aumentada (AR).
Esto puede parecer algo muy futurista, pero es una realidad que ya está presente en la actualidad. Según Crucible, el mercado Direct-to-Avatar está a punto de convertirse en el más grande de la historia en la economía digital, ganando hasta US$ 1 billón esta década.
En Brasil, una encuesta de Kantar Ibope Media señaló que cerca de 6% de brasileños (o 5 millones de personas) ya transitan en alguna versión del metaverso. Gartner predice que para 2026, uno de cada cuatro usuarios pasará al menos una hora al día en estos entornos virtuales.
Esto acaba siendo una demostración de cómo las cadenas de retail y franquicias deben estar atentas a este nuevo mercado. Esta oportunidad es un gran incentivo para mejorar tu tasa de conversión a través de experiencias inmersivas.
El modelo D2A aún ofrece otras formas de ahorro para la producción minorista. El metaverso no tiene limitación de espacio de almacenamiento o stock, y los productos vendidos allí no necesitan ser producidos en fábricas o materias primas. El resultado es un margen de beneficio mucho más atractivo.
No en vano, la empresa tecnológica Wildbytes estima que, dentro de los próximos cinco años, 70% de las grandes marcas estará presente en el metaverso. Además de crear nuevos productos, la expectativa es que se creen centros comerciales, tiendas virtuales, boutiques e incluso su propio universo virtual, como es el caso de Nike, que tiene planes de lanzar Nikeland.
Por lo tanto, se vuelve muy importante que las empresas minoristas busquen comprender y dominar estos conceptos en los próximos años, para no quedarse atrás. La formación del personal será importante para que la experiencia que se proponga al cliente en este entorno sea tan agradable como en el mundo físico, fortaleciendo aún más la relación entre consumidor y marca.