Aprender un idioma es una actividad muy enriquecedora. Al conocer nuevos idiomas podemos desarrollarnos intelectualmente, aumentar nuestro círculo de amistades, destacarnos en el mercado laboral, entre otros beneficios.
Quizás pienses que la tarea de aprender un nuevo idioma es demasiado complicada y que solo serías capaz de asumir esta tarea si tomas un buen curso o pagas a un profesor privado.
Pero, ¿es realmente necesario buscar estos medios que a menudo son absurdamente caros e inflexibles? Bueno, puedes estar ahí frente a la computadora y pensar:
“Vaya, hoy tenemos tanta información y conocimiento de calidad en Internet y gratis. ¿Por qué tengo que pagar por un curso costoso y que requiere mucho tiempo sin que se me garantice el éxito? ”
Créeme, es posible aprender un idioma por ti mismo. Muchas personas ya han logrado esta proeza y en este artículo te vamos a mostrar consejos prácticos y útiles para que te embarques en este camino que, aunque no lo creas, es muy gratificante.
¿Por qué quieres aprender un idioma?
Puede parecer aburrido leer esto una vez más, pero tener una buena motivación puede ser determinante para progresar no solo en idiomas sino en cualquier área.
Cuando hablo de “buena motivación” no me refiero a tener objetivos como viajar al extranjero u obtener una mejor posición en el trabajo, una buena razón puede ser simplemente crear un nuevo pasatiempo.
Una buena meta implica más que el objeto de elección, pero cuánta energía y motivación tendrás que emplear en este proyecto, cuánto te encanta hacerlo.
Es de gran importancia que recordemos esto. ¿Por qué? Todos recordamos bien situaciones en las que nos vemos obligados a aprender algo con lo que no nos identificamos, estas situaciones muchas veces pueden ser agotadoras y aburridas.
Entonces necesitamos más que nada identificarnos con el idioma que estamos aprendiendo. ¿Qué te llama más la atención? ¿Son las producciones musicales de ese idioma o es la literatura lo que más te atrapa?
Si es música lo que te hace aprender, busca las letras de las canciones que más te gustan, esfuérzate en traducirlas, cántalas, apréndelas. Al hacer esto, podrá usar sus energías de la mejor manera posible.
Cuando encuentres lo que realmente te hace querer aprender, podrás armar un camino o una guía de estudio que mejor se adapte a ti y a tus intereses.
¿Qué fuentes utilizará para aprender?
Ahora que conoces mejor tus motivaciones y deseos, necesitarás fuentes confiables para aprender estos idiomas. Pero, ¿dónde puedes encontrarlo? Algo obvio, ¿no? Internet tiene una gama casi infinita de información y materiales.
Los sitios de Internet como YouTube pueden ser de gran ayuda. Muchos profesores excelentes usan la plataforma para dar tips, lecciones, además de brindar mucho contenido cultural que puede ser de gran ayuda.
YouTube también tiene mucho contenido en un idioma extranjero, es decir, podemos encontrar periódicos, juegos, videoclips, vlogs y muchos otros contenidos que nos ayudan a absorber el idioma y entrenar nuestras habilidades auditivas.
Otros ayudantes son aplicaciones como Duolingo, Busuu, Beelinguapp, etc. Estas aplicaciones ayudan mucho en la tarea de hacer que el aprendizaje de un idioma sea ligero e incluso divertido.
Cuando hablamos de material didáctico sobre gramática y otros contenidos más profundos, podemos encontrar fácilmente este tipo de contenidos en Google en formato PDF o incluso dispersos en grupos de Telegram.
Ahora bien, cuando hablamos de herramientas para ejercitar nuestro habla o incluso un contacto más directo con hablantes nativos. El sitio web de Omegle puede ser de gran ayuda, a través de este sitio web es posible ponerse en contacto con personas aleatorias de todo el mundo.
Mantén una rutina de estudio
Sabemos que es posible aprender un idioma por uno mismo, pero debemos recordar que no lograremos nada sin nuestro propio esfuerzo. Necesitamos disciplina para llevar a cabo un gran proyecto como este.
¿Grande en qué sentido? Aprender un nuevo idioma es un proyecto de largo a mediano plazo. Lo primero que debemos meternos en la cabeza es que no vamos a aprender un idioma en ningún margen de tiempo.
Obligarte a ti mismo a aprender usando metas que no son razonables solo te llevará a la decepción y la comparación con los demás. Estas situaciones te quitan la alegría que tendrías si fueras a tu propio ritmo.
Dicho esto, una rutina de estudio debe basarse primero en tus propias circunstancias. ¿Cuánto tiempo tengo que usar durante la semana? ¿Cómo podría incluir alguna actividad en mi día? Preguntas como estas nos ayudan a tener una mejor organización.
Otra ayuda al aprender un nuevo idioma es recordar que existen dos formas de aprendizaje que se pueden alternar durante la semana, la forma pasiva y activa de aprendizaje.
actividades pasivas
Esta forma de aprender, como su nombre indica, no requiere tanta concentración porque es más ligera y es probablemente la forma más fácil de encajar en nuestra rutina. Actividades como ver una serie o película en un idioma extranjero, escuchar música y podcasts pueden entrar en la categoría de actividades pasivas y son muy bienvenidas a lo largo del aprendizaje.
actividades activas
Este tipo de actividades requiere un poco más de dedicación, ya que se necesita concentración para realizarlas. Los ejercicios que involucran el aprendizaje de palabras y frases, la pronunciación y la gramática se incluyen en el tipo de aprendizaje activo.
Tanto la forma activa como la pasiva son de gran importancia y, a menudo, se pueden combinar para un mejor uso. El secreto es encajar ambos tipos de actividad en la rutina.
Recuerda, la constancia en el aprendizaje es de gran importancia. Si todos los días tienes el hábito de estudiar aunque sea un poco, ese “poquito” hará una gran diferencia en tu progreso en el futuro.
Conclusión
Estudiar un nuevo idioma, ya sea extranjero o incluso local como Libras, puede ser una experiencia muy buena y gratificante. Los medios para que aprendas están ahí, al alcance de todos a través de internet. ¿Qué necesitas aprender?
No contestes que es el momento, ya que hemos visto que la rutina de estudio es un factor más para encajar el aprendizaje en nuestro día a día. Entonces, ¿qué necesitamos aprender?
Como vimos en el artículo, primero busca una buena motivación, averigua qué te motiva, qué te emociona, ¿es la cultura, la música, la literatura? No importa lo que sea. Lo que importa es que esta motivación sea tu punto de partida.
Entonces usa herramientas que el mismo internet te da para aprender. Mire lecciones en video en YouTube, lea artículos, descargue libros en el idioma y haga un esfuerzo para hacer una buena investigación. Entonces organízate mínimamente y trata de ver un poco de ese lenguaje todos los días.
Si lo haces, podrás disfrutar de una experiencia única. Aprender un nuevo idioma es aprender una nueva cultura, una nueva forma de expresarse y otra forma de pensar. Espero que estos consejos te hayan ayudado. ¡Buenos estudios!