Cualquiera que ya esté en el mercado laboral moderno se habrá hecho a menudo la siguiente pregunta: ¿por qué tantos pasos de selección? Con, normalmente, dos entrevistas y más de 3 pruebas, la mayoría de las vacantes en diferentes sectores del mercado requieren la evaluación de dos aspectos diferentes de los candidatos: habilidades blandas y habilidades duras.
Por ello, los procesos pueden extenderse y presentar más que la simple evaluación del currículo y entrevista con el reclutador. Los profesionales que son plenamente conscientes de sus habilidades pueden adelantarse a otros candidatos, simplemente entendiendo las razones de las etapas y cómo prepararse para ellas.
¿Cuáles son las habilidades?
“Skill” es una palabra que proviene del inglés y se puede traducir como “habilidad”. Los profesionales de la gestión de personas están acostumbrados a los términos y conocen muy bien la diferencia entre uno y otro. Ambos se utilizan para la evaluación de candidatos en diferentes ámbitos.
Las habilidades duras a menudo se analizan a través de evaluaciones de currículums y pruebas técnicas, mientras que las habilidades blandas se evalúan mejor durante entrevistas y ajustes culturales o pruebas de personalidad.
Qué son habilidades duras?
Estas habilidades son las que se pueden medir fácilmente. Se trata de conocimientos adquiridos en la graduación, cursos, talleres y similares. Por lo general, el evaluador puede tener una idea completa de las habilidades duras del candidato con solo mirar su currículum. Esto se debe a que a menudo se asocian con medios oficiales de adquisición.
Edición de vídeo, redacción de guiones, mantenimiento de bases de datos, atención al cliente, elaboración de reportajes… Son claros ejemplos. Las habilidades duras se adquieren, en su mayor parte, en la formación profesional. Sirven como base para evaluar las competencias de los candidatos en relación con el puesto de trabajo ofertado.
En resumen, las habilidades duras son habilidades técnicas, fáciles de evaluar y comúnmente adquiridas a través del aprendizaje formal.
cuales son los habilidades blandas?
Estos son un poco más difíciles de medir. Involucran habilidades sociales, inteligencia emocional, aspectos de personalidad, experiencia con la comunicación y otros. Las habilidades blandas están mucho más ligadas a las habilidades cognitivas y la experiencia profesional del candidato.
La proactividad, por ejemplo, es una habilidad que implica el impulso de hacer más de lo necesario. Este no es el tipo de cosas que aprendes en una universidad o curso, sino en el contacto diario con otros empleados y a lo largo de tu experiencia profesional.
La resiliencia, la honestidad, la madurez emocional, el liderazgo, la empatía, el trabajo en equipo y la flexibilidad son ejemplos de habilidades blandas que a menudo buscan los reclutadores.
Para evaluar las habilidades blandas de un empleado, los profesionales de recursos humanos a menudo programan entrevistas con diferentes miembros del equipo, solicitan pruebas de personalidad y similares.
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¿Qué tan importantes son las habilidades blandas y duras?
Ambos conjuntos de habilidades son extremadamente importantes para elegir al candidato ideal. En el mejor de los casos, el profesional debe tener la mayor cantidad posible de ambos conjuntos y presentar un equilibrio armonioso entre ellos.
Las habilidades duras determinarán qué tan preparado estará el futuro empleado para cumplir con su rol dentro de la empresa. Las habilidades blandas le dirán qué tan bien le irá dentro de la empresa, su cultura y rutina de trabajo.
Un colaborador que, por ejemplo, tiene una habilidad superior a la media en la edición de imágenes, y puede terminar una pieza compleja en menos de media hora, lo hará muy bien, pero no tanto como un colaborador que tiene una habilidad media, pero sabe trabajar. en grupo y ayuda a tus compañeros.
El papel del reclutador es evaluar ambos conjuntos de habilidades para encontrar al candidato ideal para el momento y los objetivos de la empresa.
¿Cómo adquirir habilidades duras?
Es simple: estudia e invierte en tu aprendizaje. Universidad, posgrado, maestría, doctorado, cursos, clases en línea, todos son excelentes fuentes para adquirir nuevas habilidades duras. El candidato que quiere especializarse y busca profundizar sus conocimientos ya está en camino de mejorar sus habilidades técnicas.
Como este conjunto de habilidades es la base para las evaluaciones desde el comienzo del trabajo, es más fácil de mejorar.
¿Cómo adquirir habilidades blandas?
Estos son un poco más difíciles de adquirir formalmente, pero no imposibles. Ya hay cursos, jornadas de formación y otras actividades didácticas previstas especialmente para el desarrollo de estas habilidades. Esto se debe a que el mercado exige cada vez más un equilibrio entre duro y blando.
El profesional que quiera mejorar sus habilidades blandas, sin embargo, puede empezar a mejorarlas día a día, observando sus comportamientos, tomando decisiones inusuales y esforzándose activamente por desarrollarlas.
Los profesionales de la salud también pueden ayudar en este desarrollo, así como entrenadores y otros formadores especializados. En el caso de la inteligencia emocional, por ejemplo, los profesionales que hacen terapia cognitivo-conductual pueden salir ganando. En el caso del desarrollo de la oratoria, quienes visitan expertos de la facultad de logopedia puede adquirir competencia rápidamente.
El candidato que quiera desarrollar sus habilidades blandas aún puede practicar la autoevaluación diaria. Estas habilidades son difíciles de medir porque están intrínsecamente ligadas al comportamiento espontáneo. Es difícil prestar atención, por ejemplo, a la forma en que le hablas a un compañero de trabajo.
Por ello, mirar críticamente el propio comportamiento es fundamental para el desarrollo activo de las soft skills.
Para la gran mayoría de las empresas, grandes y pequeñas, las habilidades blandas son tan esenciales como las habilidades duras. Determinan qué tan bien estará preparado el candidato para los desafíos de crecimiento que, hoy en día, son muchos, frecuentes e intensos.
El profesional que quiere tener éxito en la búsqueda de un nuevo trabajo debe prestar atención a ambos conjuntos de habilidades. Sólo la búsqueda activa del equilibrio puede preparar al candidato para todas las etapas de selección. Y en un mercado laboral cada vez más competitivo, el autoconocimiento es valioso y buscado por muchos reclutadores.